Erase una vez el punk y el disco en Nueva York

Once upon a time es un documental indispensable de la BBC, visible en You Tube, donde se aborda la coyuntura de sucesos que dieron pie al surgimiento del punk, disco y el hip hop en Nueva York.

La primera parte corresponde a personajes clave del punk de Nueva York como Richard Hell, quien entre otros asuntos describe las filas que se hacían en edificios desmoronados para comprar heroína y picarse sin necesidad de ocultarse. Así pues, esto que se germinaba y habría de llamarse punk era la contestación al “Flower Power”, que con idealismo había estado presente en distintas zonas de Estados Unidos, siendo la Costa oeste el sitio principal. Aquí se habla de The Velvet Undergound, de las vestidas, de Andy Warhol y accesible que era rentar y vivir en el Lower East Side.

En su segunda parte el material narra la política de la sexualidad y cómo es que las manifestaciones de los homosexuales impulsaron a modificar leyes y derivaron en la organización de las primeras fiestas disco en los lofts y el los lugares marginales destinados al punk. Se hace mención y reconocimiento a los New York Dolls como la primera banda punk de Nueva York y el detonante del surgimiento de bandas locales que tocaron primero en Max’s Kansas City y luego en CBGB’s. Patti Smith habla de Tom Verlaine, y se amplía el tema a la vinculación del ambiente artístico con el rock.

Luego siguen Los Ramones y se aborda el tema del fanzine titulado Punk y del fenómeno que el CBGB’s representó. Son mencionados los Talking Heads y cómo si incursión hizo cambiar y ampliar las posibilidades del género que hasta entonces se distinguía por su primitivismo, escasez de recursos y notas musicales. Del mismo modo no se deja de identificar que el punk compartía tiempo y espacio con la música disco, motivo por el cual se cuenta la historia del Studio 54 y el circuito de discotecas.

Y para cerrar se habla de los índices de marginación en South Bronx que dieron origen al hip hop. Este es el territorio de DJ Kool Herc y se atestigua el desarrollo de una cultura nueva a partir de la música. Se habla de la oposición del hip hop ante el elitismo de las fiestas disco, de la violencia de los barrios bajos y de las pandillas del Bronx.

 

Esto es Once upon a time, ya saben en donde verlo.

 

 

 

Análisis para distinguir entre Mp3 a 128 y 320 kbps

¿Eres capaz de diferenciar entre un mp3 codificado a 128 kbps de otro a 320 kbps… Tienes la certeza de hacerlo?

Mp3El Mp3 (MPEG-1/2 Audio Layer 3) se cuenta entre los primeros formatos de compresión de audio con pérdidas casi imperceptibles al oído humano. Su tasa de compresión es medida en kbps (kilobits por segundo), siendo 128 kbps la calidad promedio/standard, en ella cual la reducción del tamaño del archivo es de aproximadamente 90%. Dicho nivel de compresión puede llegar hasta 320 kbps, la calidad máxima, en la cual la reducción del tamaño del archivo es de cerca de 25%, pasando antes por 192 kbps, 256 kbps.

Hagámoslo más gráfico con esta tabla:

  • 4 Kbps es el mínimo del estándar
    8 Kbps es la calidad telefónica
    32 Kbps corresponde a la calidad de radio AM
    96 Kbps corresponde a la calidad de radio FM
    128 Kbps es la calidad semi CD, muy común en MP3
    192 Kbps corresponde a la calidad CD en formato MP3
    320 Kbps es la máxima calidad para el formato MP3

El método de compresión con pérdidas utilizado en el Mp3 consiste en quitarle al audio aquellos sonidos que nuestro oído normalmente no captamos, debido a fenómenos de enmascarado del audio y de limitaciones naturales de la audición humana .

Así, al eliminar las frecuencias que no percibe el usuario final se fija  el concepto denominado «Perceptual Audio Coding» (Codificación perceptual de audio).

Una vez hecho algo de historia del MP3 ahora toca turno de retomar la pregunta original: ¿la gente normal y corriente realmente nota  diferencias al momento de escuchar música en diversos formatos MP3?

Pues eso es lo que investigó el sitio mp3ornot.com, quien preparó y organizó cinco ficheros de audio distintos: uno de ellos sin comprimir y otros cuatro comprimidos a diversos bitrates entre 128 y 320 Kbps. Acto seguido los colocó en su servidor para que la gente los oyera y votara (con una «nota» de calidad del 1 al 5) sin saber cuál era cual. Y al final consiguió que más de 3,500 personas aportaran a los resultados.

Así, los resultados se analizaron y quedaron registrados nen una hoja de cálculo con diversas herramientas estadísticas que mostraban las tendencias y conclusiones de forma bastante clara:

  • La única muestra que arrojó ser muy diferente a las demás fue el MP3 a 128 Kbps CBR, el de peor calidad, por lo cual es mejor desecharla.
  • El MP3 a 160 Kbps VBR es la muestra de mayor calidad, superior al MP3 a 320 Kbps CBR. Esto significa que la codificación con una tasa de bits variable es mejor a la fija incluso a esos valores, y que 160 Kbps VBR para arriba es imposible de mejorar cualitativamente.
  • ¿Traducción a lo anterior? potencialmente hay MP3s que suenan «mejor» que los CD de audio. Lo cierto es que el dato sirve para considerar que a partir de 160 Kbps la gente ya no diferenciamos una calidad de otra.
  • En conclusión, el estudio confirma la hipótesis de que un MP3 a 192 Kbps VBR tiene tanta calidad que ni el ultrasensible oído de un perro notaría la diferencia con un CD de audio. Es así.

Como conclusión, ahora conocemos, si queremos tener buenas grabaciones, a qué tasa codificar y comprimir si queremos un alto ahorro en almacenamiento, sin perder calidad de audio: MP3 de 192 Kbps VBR, es el formato a elegir.

 

 

Yo le declaro la guerra a… La batalla entre Apple y Spotify

“Oh ok”, es la epresión que Daniel Ek, el CEO de Spotify, utilizó en  Twitter para expresar su opinión hacia el servicio de música en streaming de Apple, mismo que será nuevo rival para su compañía. Y aunque ese “Oh ok” fue borrado casi de inmediato, sí alcanzó a difundirse entre la gente dejando en claro que la competencia será férrea, una competencia que ya mostraba sus características desde el año anterior cuando Apple compró al fabricante de auriculares Beats, Tim Cook, en ese momento, declaró que la compañía tenía «maravillosos planes» para su servicio de música en streaming.

daniel-ek-spotify

Al presente Apple ya tiene iTunes (uno de sus negocios más rentables a escala mundial), e iTunes Radio, que aporta la escucha de cientos de emisoras. Además del iPod, un dispositivo que lleva explotando más de una década, pero carecía de una plataforma de  streaming.

Spotify Apple

Bien, busquemos otro enfoque más allá de las características de cada producto, ya que en esencia son muy similares y la persona promedio no se detienen a analizar esos aspectos más allá de la experiencia de disfrutar su música, motivo por el cual pongamos en consideración las siguientes cuestiones:

Acorde con el medio The Verge, Apple ha presionando para que las principales compañías discográficas terminen sus contratos con Spotify, misma que permite a la página web reproducir contenido musical gratuito, pero financiado con publicidad. Así sólo le quedaría la modalidad por suscripción. Si eso sucediera sería un gran desbalance para Spotify, porque cuenta con 60 millones de usuarios activos repartidos por 56 países y sólo 15 millones de suscriptores.

Al respecto, la empresa sueca respondió de inmediato denunciando que la de California llevaba al cabo prácticas anticompetitivas al embolsarse un 30% cada vez que un usuario se suscribe a la versión Premium de la app de Spotify a través de la App Store. Hecho por el cual la página web debe fijar el precio en 12,99 dólares, en lugar de los 9,99 dólares que cuesta hacerlo desde la página oficial.

Apple vs Spotify

Agreguemos el punto de vista de los artistas, quienes a final de cuentas son el cimiento de ambas compañías al negociar con su obra artística.

Spotify ha sido criticado por sus aparentes bajos pagos de regalías a los artistas.  Thom Yorke, David Byrne, Björk, Moby, Billy Bragg, entre otros, se han manifestado en contra e incluso han retirado su catálogo, decisión que otros han emulado.

Music Week recientemente destacó que, Spotify lanzó un nuevo sitio específicamente para los artistas que buscan agregar su música al servicio de streaming. Uno de los aspectos que salieron a relucir es que la empresa paga un promedio entre $0.006 y $0.0084 dólares por reproducción, cuestión que no parece rentable para el artista, insistimos, la materia prima del negocio.

Regalías

Por su parte Apple Music, con información proveniente de  The New York Times, quien entrevistó al Vicepresidente de la manzana. Eddy Cue, afirmó que la compañía tiene acuerdos con  Merlín y Beggars Group para poder desembolsar 0.2 centavos de dólar para canciones transmitidas durante el periodo de prueba que durará 90 días, situación que tuvo como origen la carta de Taylor Swift a Apple al no estar de acuerdo con la empresa cuando, como estrategia de mercado, se planeaba no pagar a los artistas por el uso de su música durante el periodo de prueba gratis.

taylor-swift

Así pues, además del pago citado se sumará una cantidad menor a los editores por los derechos songwriting. De esta manera Apple se protegió de más criticas, ya que esto ocurre justo cuando la industria musical lucha con una baja en las descargas de canciones e intenta descubrir nuevas formas de lograr que la gente pague por ellas.

Spotify vs Apple

Todo lo anterior manifiesta que nos encontramos en un periodo de guerra sucia del cual, curiosamente, los usuarios y artistas podríamos resultar beneficiados, ya que en esencia se trata de una competencia entre algoritmos. Es decir, los algoritmos son fundamentales para el funcionamiento de ambas plataformas, pero necesitan del factor humano en ellos, ayudando a formar la secuencia correcta. Los algoritmos por su cuenta no sabrían que ‘Rock Steady’ podría seguir a ‘Start Me Up’. Eso es complicado de lograr, motivo por el cual se requiere colaborar con los artistas para que orienten a los programadores. Ese es el verdadero arte de decidir qué canción viene a continuación. Los algoritmos no pueden hacerlo solo, por ello necesitan del elemento humano, y eso es justo lo que puede macar la diferencia entre Spotify y Apple.

¿Quién de ellos lo comprenderá?